Año tras año, la oruga procesionara causa un mayor número de daños contra las masas forestales, y es necesario promover acciones que protejan los bosques y su fauna. Conocer las características de este insecto es indispensable para actuar de forma correcta y prevenir el impacto que causa contra los pinos y otras especies coníferas.
La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es un insecto defoliador que ocasiona grandes daños y debilita las masas forestales, por lo que debe ser controlado. En zonas de interfaz urbano/forestal, y por sus características fisiológicas, al ser urticante, provoca serios problemas a trabajadores del monte, paseantes y a las mascotas, principalmente los perros. La irritación que provoca no se desprende al entrar en contacto directo con la oruga, sino que el animal dispone de una capacidad de expulsar dardos urticantes que flotan en el ambiente, por lo que cualquier persona que esté en zona forestal con procesionaria puede verse afectada. Esta capacidad de ser urticante es mayor entre enero y mayo, cuando descienden de los árboles.
Durante esta etapa evolutiva del insecto, tras eclosionar los huevos y defoliar los árboles durante el invierno, desciende de la copa y crea un curioso recorrido en hilera en busca de una zona en la que enterrarse y poder comenzar la crisalidación para llegar convertirse en mariposa.
LA AMENZA DE LA DEFOLIACIÓN
La oruga procesionaria es un insecto defoliador porque se alimenta de las hojas de los pinos (acículas), provocando la debilitación del árbol. Este daño es aprovechado por otro tipo de insectos que pueden llegar a producir la muerte de las masas forestales y la destrucción del ecosistema.
La larva se instala principalmente en pinos de borde o aislados, y realiza la defoliación durante el período invernal. Este factor, junto a su gran capacidad de expansión, puede llegar a suscitar la colonialiización de grandes masas forestales y desembocar en extensos daños.
Dependiendo de las condiciones climáticas de la zona, el insecto puede llegar a procrearse en gran medida y dar lugar a una masificación en número, provocando una mayor necesidad para alimentarse y desembocar en plaga.
LOCALIZACIÓN DE LA ORUGA PROCESIONARIA
Es un insecto que está ampliamente extendido en España. Aparece en todas las masas de coníferas: pinos, abetos…
Los daños más acusados se observan en inviernos que no sean muy fríos, principalmente debido a una reducción de las temperaturas gélidas. El cambio climático ha favorecido este desarrollo, pues cuanto más activas estén durante mayor tiempo, más daño causarán.
A partir de julio, los insectos adultos comienzan a aparecer por los pinares. En este proceso, en verano se aparean completando su ciclo y depositan los huevos, de los que emergerán nuevas colonias de orugas.
TÉCNICAS DE CONTROL
Desde ASFOVA, fomentamos la lucha integrada bajo el pilar del conocimiento, promoviendo estas acciones:
- Feromonas: utilizamos este procedimiento mediante el uso de las Trampas G para la captura de las mariposas durante el mes de junio.
- Cajas nido: utilizadas para incentivar a los enemigos naturales.
- Tratamiento químico: eliminación de las orugas con un tratamiento químico, a través de un cañón pulverizador de la materia activa autorizada. El tratamiento se produce en septiembre.